Liberación del Pericardio
Descubre el Pericardio con Montserrat Gascón, creadora de la técnica de Liberación del Pericardio.
¿Pensar lo que se siente o sentir lo que pasa? Dando un paseo, haciendo el amor, y vereis que es mucho mejor cuando no se hace el amor, sino cuando es el amor el que se hace solo.
- Montserrat Gascón
¿Qué es el Pericardio?
El PERICARDIO es la membrana que sostiene y protege nuestro Corazón, y sobre todo, ¡Guarda todas las memorias emocionales desde nuestra infancia! Esta membrana se retrae como una célula cuando sufrimos impactos emocionales como el temor, la angustia, el estrés emocional o la depresión. Esta retracción del saco pericárdico actúa de forma natural para "protegernos" (el corazón, nuestro centro, es el primer órgano en formarse y el último en morir); sin embargo, puede llegar a endurecerse con el tiempo, tanto como una "roca", y como consecuencia, bloquear nuestra energía espiritual.
Este endurecimiento del pericardio afecta no solo a nivel físico, limitando el movimiento y la flexibilidad del corazón, sino que también provoca un bloqueo energético que impide el libre flujo del espíritu a través del cuerpo. Al retener las emociones no procesadas, el pericardio bloquea el acceso a nuestra energía vital, desconectándonos de nuestro propósito y dificultando nuestra capacidad de sentir y expresar nuestras emociones con fluidez.
Cuando el Pericardio se endurece, puede generar síntomas como tensión en el pecho, dificultad para respirar, dolor físico en el área del corazón, y sensaciones de opresión emocional. Esto impacta directamente en nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos, llevándonos a estados de ansiedad, fatiga crónica y desconexión espiritual.
Liberar el Pericardio no solo desbloquea el corazón a nivel físico, sino que también permite que el espíritu fluya con libertad, recuperando la armonía entre cuerpo, alma y espíritu. Este proceso de liberación abre la puerta a una mayor claridad emocional, permitiendo que las emociones se procesen de manera más natural y el cuerpo vuelva a funcionar con equilibrio y vitalidad.
¿Por qué se cierra el Pericardio?
El pericardio tiene la capacidad de cerrarse o contraerse como un mecanismo de defensa cuando enfrentamos situaciones de estrés, miedo o trauma. Este cierre ocurre tanto a nivel físico como emocional, y está diseñado para proteger el corazón de impactos externos o internos que puedan dañarlo. Sin embargo, cuando el pericardio permanece cerrado por un tiempo prolongado, comienza a generar bloqueos que afectan al funcionamiento de todo el cuerpo.
Algunas de las principales causas por las que el pericardio se cierra incluyen:
Estrés crónico: Situaciones prolongadas de estrés hacen que el pericardio se contraiga para proteger el corazón.
Traumas emocionales: Vivencias intensas como la pérdida de un ser querido, rupturas amorosas o conflictos personales pueden hacer que el pericardio se cierre para evitar más dolor.
Miedo: El miedo es una de las emociones que más influye en el cierre del pericardio, pues el cuerpo tiende a protegerse, reteniendo la energía vital.
Tensiones físicas: Incluso tensiones físicas prolongadas, como posturas incorrectas o dolores crónicos, pueden influir en la contracción del pericardio.
Este cierre tiene un propósito: protegernos de los impactos emocionales y físicos. No obstante, cuando no se libera adecuadamente, puede llevar a bloqueos energéticos que afectan tanto la salud física como el equilibrio emocional.
Consecuencias de un Pericardio Cerrado
Tener un pericardio cerrado o contraído durante un período prolongado puede tener diversas consecuencias en la salud. Estas consecuencias no solo afectan el bienestar físico, sino también el emocional y energético. Algunas de las principales consecuencias de un pericardio bloqueado son:
Tensiones físicas: Cuando el pericardio está cerrado, afecta directamente el corazón y los órganos circundantes, lo que puede generar tensiones en el pecho, el cuello, la espalda e incluso los brazos. Es común experimentar dolores en la zona del corazón y dificultades para respirar con profundidad.
Problemas emocionales: Un pericardio cerrado interfiere en el flujo de las emociones. Al estar bloqueado, las emociones no se procesan correctamente, lo que puede llevar a estados de ansiedad, depresión, angustia o apatía. Las personas con un pericardio cerrado suelen sentirse desconectadas de sus emociones o sobrecargadas por ellas.
Fatiga crónica: La energía vital se ve afectada cuando el pericardio está cerrado, lo que puede llevar a una constante sensación de cansancio, incluso después de descansar. Es como si el cuerpo no pudiera recargar sus baterías porque la energía no fluye libremente.
Desconexión espiritual: Al bloquear el pericardio, también bloqueamos la capacidad de conexión con el espíritu, lo que lleva a una desconexión con nuestro propósito y sentido de vida. Esta desconexión puede generar una sensación de vacío y falta de dirección.
Problemas cardiovasculares: Al ser la membrana que protege el corazón, un pericardio cerrado puede generar tensiones que afectan el correcto funcionamiento cardiovascular, lo que puede llevar a problemas como palpitaciones, taquicardias o presión arterial alta.
Todo lo que necesitamos es un tratamiento de Liberación del Pericardio por un terapeuta especializado en esta técnica desarrollada por Montserrat Gascón para comprender mejor la función de nuestro Pericardio y permitirnos devolverle la apertura que necesita para que nuestra salud física, emocional y espiritual vuelvan a su estado óptimo de equilibrio.
Beneficios de la Liberación del Pericardio
La Liberación del Pericardio es una técnica poderosa que permite desbloquear la energía retenida en esta membrana, liberando tensiones físicas, emocionales y espirituales. Los beneficios de liberar el pericardio son amplios y abarcan todas las dimensiones del ser. A continuación, algunos de los principales beneficios:
Alivio físico inmediato: La liberación del pericardio relaja la tensión acumulada en el pecho, los hombros y el cuello, lo que genera una sensación de alivio y mejora la respiración profunda. Las personas suelen sentir que su cuerpo se expande y respira mejor.
Equilibrio emocional: Al liberar las emociones atrapadas, el pericardio permite que las personas procesen y suelten cargas emocionales, como la tristeza, el miedo o la ira. Esto genera un estado de paz emocional y claridad mental.
Conexión con el espíritu: La liberación del pericardio facilita la reconexión con el fuego vital, el espíritu que impulsa la vida en cada ser. Las personas suelen sentir una mayor conexión con su esencia y propósito, lo que les ayuda a vivir con más autenticidad y sentido.
Energía renovada: Al desbloquear el flujo de la energía vital, el cuerpo y el espíritu se recargan, lo que genera una mayor sensación de vitalidad y bienestar. Esto es especialmente útil para quienes sufren de fatiga crónica o falta de motivación.
Mejora cardiovascular: Dado que el pericardio protege el corazón, liberarlo ayuda a mejorar la función cardiovascular, permitiendo que el corazón bombee con más facilidad y reduciendo tensiones en el sistema.
Reducción del estrés: Las personas que practican la liberación del pericardio reportan una significativa reducción del estrés y una mayor capacidad para enfrentar situaciones difíciles sin sobrecargarse emocionalmente.
El Proceso de Liberación del Pericardio
Durante una sesión de Liberación del Pericardio, el terapeuta utiliza sus manos para sentir el movimiento sutil en las células, fascias y órganos. A través de un contacto suave, facilita la liberación de tensiones físicas y emocionales atrapadas, sin imponer intenciones, permitiendo que el cuerpo recupere su equilibrio natural.
El proceso se realiza con atención plena y respeto, confiando en la capacidad innata del cuerpo para sanarse. El objetivo es liberar el espíritu, permitiendo que la energía fluya nuevamente a través del pericardio, desbloqueando tensiones que limitan tanto el bienestar físico como el emocional.
Experiencia del Paciente: Durante la sesión, es común sentir alivio en el pecho, una mayor facilidad para respirar, y un estado de relajación profunda. A nivel emocional, los pacientes suelen experimentar una liberación de cargas y una sensación de mayor conexión consigo mismos.
Las sesiones duran entre 60 y 90 minutos y se adaptan al ritmo de cada paciente, respetando su proceso de sanación personal.
Recupera tu Bienestar
¿Listo para experimentar una transformación profunda? Reserva tu sesión de Liberación del Pericardio hoy mismo y comienza a liberar las tensiones que bloquean tu energía vital.